La pintura es una actividad que tiene numerosos beneficios para quien la practica, independientemente de sus habilidades artísticas y/o de sus capacidades de aprendizaje. No obstante, hay que reconocer que las dificultades del aprendizaje influyen en la manera en la que alguien se expresa a través de la pintura.

Aspectos destacables

  • Motricidad fina: algunas personas pueden tener problemas motrices, lo que supone la falta de trazos precisos y de sujeción adecuada del pincel o de la pintura.
  • Coordinación mano-ojo: implica combinar los movimientos de la mano con lo que se esté viendo; lo que supone un desafío, ya que puede verse afectada a la hora de representar sus ideas de manera gráfica.
  • Percepción visual: hay personas que pueden tener inconvenientes a la hora de interpretar o entender información visual (formas, colores y/o perspectivas).
  • Organización y planificación: la pintura conlleva una planificación cuidadosa, sobre todo si se trata de proyectos con cierta complejidad, lo que implica que el proceso pueda requerir más esfuerzo y trabajo dependiendo de las dificultades del aprendizaje de cada “artista”.

La pintura puede ser un medio para que las personas, tanto con dificultades del aprendizaje como sin ellas, puedan expresar sus emociones, pensamientos y sentimientos de manera no verbal.

A continuación, os recomendamos algunas pautas a seguir para facilitar el arte de la pintura
en personas con dificultades del aprendizaje

Pautas a seguir

  • Proporcionar apoyo y paciencia: este punto es clave, puesto que es fundamental para ayudar a que alcancen su máximo potencial. Por ello, debemos emplear un lenguaje claro y sencillo, además de darles el tiempo y el espacio que necesiten para comprender y asimilar la información.
  • Adaptar técnicas y materiales: acondicionar las técnicas y materiales para que se adapten mejor a las necesidades individuales de cada persona. Por ejemplo, se pueden utilizar pinceles de mayor tamaño para facilitar el trazo.
  • Crear un ambiente apropiado: un ambiente tranquilo y positivo ayudará a que las personas se sientan cómodas y seguras para experimentar con la pintura. Por ejemplo, hay colores que ayudan a tener percepciones favorables.
  • Fomento de la creatividad: la pintura ofrece una oportunidad para fomentar la creatividad y relacionar ideas de manera creativa en personas con dificultades de aprendizaje.
  • Desarrollo de habilidades cognitivas: la atención, la concentración, la memoria visual y la coordinación pueden mejorar si se practica la pintura de forma regular.
  • Comunicación alternativa: la pintura puede ser una vía para expresar ideas, pensamientos y sentimientos que no son capaces de comunicar de manera verbal.

En conclusión, brindando el apoyo adecuado, adaptándonos a sus necesidades y creando un ambiente positivo, conseguiremos fomentar la creatividad, el desarrollo de habilidades cognitivas y funciones ejecutivas. Asimismo, la pintura será un medio de expresión que contribuirá a su bienestar emocional. Es fundamental saber que va a ser un aprendizaje bidireccional, tanto la persona que crea arte (el o la ‘artista’) aprende como los receptores de estas obras; se trata de mirar más allá de lo que podemos ver.

Yaiza González Simón

Pedagoga