Imagínate que hay un problema y todos empiezan a andar en círculos y gritar sin rumbo. Uno se para, mira todo el ambiente con otra perspectiva y se da cuenta que hay una salida de emergencia. Abre la puerta y “salva” a todo el mundo.

¿Qué os parece si somos esta persona en nuestra familia, trabajo, amigos…?

Deben existir los valientes. A veces es duro coger el mando y tomar toda la responsabilidad pero necesitamos más valientes que nunca. Y tú quien quieres ser?

En este artículo quiero contaros la gran importancia que tiene el lenguaje y la comunicación en los niños con TDAH, especialmente en el momento que nos encontramos, en el que el estado de alarma nos lleva a cambios de planes, rutinas y a una convivencia familiar mayor en un espacio único.

Cuando nos comunicamos entran en juego muchos factores además de la comunicación verbal, factor por excelencia, con los que completamos la información que nos llega para que el mensaje sea comprendido en su totalidad y sin dificultades. Estos factores son muy importantes para los niños con TDAH, a los que, en su gran mayoría, la inatención les juega malas pasadas. Nos referimos, en este caso, a la comunicación no verbal (lenguaje gestual que enfatiza el mensaje verbal) y la escucha activa (habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando verbalmente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo, teniendo en cuenta que oír no es lo mismo que escuchar).

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¿Qué conseguimos con una buena comunicación?

Una buena comunicación entre padres e hijos contribuye a lograr mejores relaciones al interior de la familia, estimula la confianza mutua y facilita a los padres su labor formadora, al existir un canal abierto que les permita transmitir valores, ideas, etc. Una comunicación clara, directa y abierta, facilita el desarrollo de un clima familiar positivo, así como también promueve la resolución de conflictos familiares.

¿Cómo consigo esa buena comunicación?

Por ello, a continuación se exponen una serie de pautas/consejos para lograr una comunicación efectiva/asertiva en familia:

  • Busca que lo que quieras expresar sea siempre de una forma positiva.
  • Obedece las reglas, demuéstrale a tus hijos que “todo lo que se dice, se cumple”.
  • Sé coherente en tu mensaje, de manera consistente y no contradictoria.
  • Escucha con atención e interés los que te dicen tus hijos, dale importancia a sus palabras.
  • Crea un clima emocional de empatía que facilite la comunicación.
  • Exprésate y comparte tus sentimientos, explícale a tus hijos lo que sientes.
  • Escucha a tu entorno activamente para que te cuenten como se sienten.
  • Se claro a la hora de pedir algo, no dejes espacio para las dudas o interpretaciones erróneas.
  • Háblale con el cuerpo: sonríele, míralo, tómalo de la mano, ocupe un tono cálido y suave (lenguaje no verbal).
  • Haz la conversación más cercana hablándole de tus sentimientos y en primera persona.
  • Utiliza frases que abran la comunicación (preguntas abiertas), como “cuéntame más…”; “dime, te escucho…”; “quieres decir algo más…”.
  • Responde con frases que demuestren que está escuchando, como: “entiendo que te sientas así…”; “me interesa lo que me dices porque…”.