Agradecemos la valoración y el reconocimiento de Raúl Taboada Santos, alumno del Máster en Psicología General Sanitaria de la USC (Universidad de Santiago de Compostela). Ha sido capaz de apreciar el trabajo humano y profesional de ANHIDACORUÑA. Gracias a futuros profesionales como él, sabemos que nuestro niños estarán bien atendidos.
Nuestro reconocimiento a su implicación.
Carta de agradecimiento a ANHIDACORUÑA, de Raúl Taboada Santos
Me gustaría emplear este apartado para destacar la labor que se realiza en la asociación ANHIDACORUÑA, así como a todo su equipo. Desde el primer momento me acogieron como a uno más, y es en esa forma tan cálida de trabajar donde reside el poderío de esta asociación, y lo que la hace tan especial.
Allí llegan padres desesperados, que no entienden lo que les pasa a sus hijos. Llegan padres cuyos niños han sido recientemente diagnosticados de TDAH y se encuentran perdidos, pues no saben en que consiste ni entienden el trastorno. Llegan padres buscando una ayuda, una esperanza, a alguien que les señale por donde ir en el camino que se acaba de abrir ante ellos. Y desde que entran en ANHIDA, lo encuentran.
En un primer momento son recibidos por Pilar, la directora de la asociación, que es la que los acompaña y les ayuda a dar los primeros pasos. Durante este encuentro, Pilar no se limita a detectar las necesidades de cada caso para proponerle diferentes actividades o asignárselo a una u otra psicóloga, sino que les da esperanza e información basada en su amplia experiencia. Todo esto se hace de forma gratuita, y posteriormente son los padres los que deben decidir si la asociación puede ayudarlos de alguna forma. En caso afirmativo, se deriva a los niños a los diferentes servicios que ofrece la asociación. Afortunadamente, sea cual sea el servicio que se acabe seleccionando para el niño, se encontrará con unos magníficos profesionales que se implican con cada niño y lo dan todo para sacarlo adelante.
En el poco tiempo que estuve allí podría poner numerosos ejemplos que respaldan esto, pero la mejor forma de entenderlo es verlo en el agradecimiento de los padres de los chicos, que encontraron en esta asociación un punto de inflexión en su vida y en la de sus hijos. Pude presenciar en varias ocasiones a los padres agradeciendo sinceramente la labor que allí se realiza, y creo que no hay mejor aliciente para seguir adelante que esa mirada que le dirigen los padres tanto a Pilar como al resto de trabajadores de la asociación, los cuales son héroes día a día, cosa que los padres saben y valoran. Me gustaría dedicar unas líneas a mencionarlos a todos ellos, ya que mostraron una preocupación por mi bienestar y formación que no podía haber imaginado: Juan, Marga, Wences, Edison, Yolanda, Ana, Rocío, Adelaida, Alba, Nevi, Belén y Pilar. El mejor consejo que les podría dar es que no cambien, y sigan trabajando como lo hacen.
Sin embargo, creo necesario realizar un agradecimiento especial a mi tutora durante estos dos meses, Belén Manzano, que no solo fue capaz de compaginar el ejercicio profesional con la formación de un estudiante, sino que al igual que en cada una de sus sesiones, lo hizo de forma cálida y con la máxima implicación. Le agradezco el haber sido capaz de encontrar tiempo antes de cada sesión para hacerme una presentación del caso, resumen de lo trabajado y previsión para las próximas sesiones, así como por explicarme después de cada una los temas que habían surgido y la forma de trabajarlos y enfrentarse a ellos. Además, me hizo sentir valorado al pedir mi opinión en muchas ocasiones, acogiendo mi punto de vista como si el de un profesional se tratase.
En estos dos meses tuve la oportunidad de poner a prueba lo que Pilar me dijo en nuestro primer encuentro, y es que ANHIDA es una gran familia, formada por los profesionales y las más de 300 familias que han encontrado ayuda allí. Ya para finalizar, solo puedo decir que me siento orgulloso y afortunado de haber formado parte de esta gran familia que es ANHIDA.